1 may 2013

Aburrida.

Camino, el sol me da en la cara, me deslumbra y no siento que te acercas. De pronto un leve movimiento, un suave desplazamiento de aire me alerta y te delata. Ahí estás, sonriente, a contraluz tu rostro parece no haber envejecido.
De pronto el cielo se abre llorando una tristeza infinita, caminamos bajo el aguacero como si el tiempo no hubiese transcurrido. Huelo tu piel mojada, tu perfume me envuelve. 
Entramos al hotel, no tengo nada mejor que hacer.
                                                                    Laura Bogetto

1 comentario:

Claudia dijo...

Me siento identificada. Me encantó.